Ribeira recuerda al escultor cambadés Francisco Asorey a través de la divulgación que Manuel Gago hizo de su figura

Ribeira recuerda al escultor cambadés Francisco Asorey a través de la divulgación que Manuel Gago hizo de su figura
Manuel -gago estuvo acompañado por el alcalde de Ribeira en la presentación de su conferencia sobre Francisco Asorey

El centro cultural Lustres Rivas, de Ribeira, albergó la que fue la primera conferencia del periodista, historiador y divulgador palmeirense Manuel Gago en su tierra natal, y que versó sobre “Francisco Asorey e a creación dunha imaxe para Galicia”, dentro de los actos conmemorativos del Día das Artes Galegas, que promueve la Real Academia Galega de Belas Artes y que este año está dedicado en honor al escultor cambadés de nacimiento y considerado como una de las figuras más relevantes de la renovación del arte escultórico español del siglo XX. Asorey supo combinar de manera regular la temática religiosa con la popular en sus tallas de madera, acentuando sus trabajos mediante la policromía. El ponente destacó de Asorey que fue capaz de crear imágenes icónicas que perduran y trascienden en el tiempo y que despiertan gran empatía incluso varias décadas después de la época en que las creó. 

 

Respecto a estas últimas, Gago destacó el caso de "A Santa", con la que Francisco Asorey participó en el año 1926 en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid y que fue objeto en su época de fuertes discusiones por su carácter rompedor y original. El creador de Cambados se inspiró en las mujeres del mundo rural gallego para romper los cánones estéticos y se alejaba del ideal femenino de la época, que le valió muchos aplausos y no pocas críticas. Detalló que el realismo del desnudo representado por Asorey, con las marcas del duro trabajo en el campo y elementos como el yugo  que invitan a una reflexión más profunda sobre el significado  de la fueron algunos de los motivos de la polémica, de la que se hizo eco la prensa de la época, Esa obra escultórica despertó interés al otro lado del Océano Atlántico, al ser adquirida por la Casa de Galicia de Montevideo, y que después de siete décadas regresó a Galicia gracias al acuerdo alcanzado entre la Consellería de Cultura y la Casa de Galicia de la capital uruguaya.

 

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Ribeira recuerda al escultor cambadés Francisco Asorey a través de la divulgación que Manuel Gago hizo de su figura

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